No tan solo se realiza traslaciones del manga al anime, también hallamos otros casos peculiares como el de Shinigami no Ballad, la cual primeramente fue una serie de novelas ligeras publicadas en el 2003, teniendo un éxito tal que con el transcurso de pocos años llegó a tener adaptaciones primero al manga y luego al anime, en ambos casos con similar éxito. Todas las adaptaciones terminan siendo muy fieles a la obra original por lo menos en trama.
La trama nos presenta al personaje de Momo, reconocible como un shinigami, una personificación de la muerte que se dedica a decidir qué personas merecen poder morir y recolectar las almas de estos mismos. En cada capítulo va a encargarse de entrometerse en la vida de personas las cuales todavía no van a morir, esto debido a peticiones de muertos que han dejado asuntos incompletos previos a su fallecimiento, encontrando una trama distinta en cada caso, junto a ella encontramos a Daniel, su gato. El manga tuvo tres volúmenes que duraron desde el 2005 al 2007, mientras que el anime duró prácticamente un mes en el 2006, teniendo tan solo unos seis capítulos, por lo cual se le pudo considerar como una miniserie.