El cuento trata sobre una cría hembra de venado que por no hacer caso a su mamá y queda ciega temporalmente por la picadura de las avispas.
Resumen
Un venado o gama tuvo dos hijos mellizos, cosa rara entre los venados.
Un gato montés se comió a uno de ellos, y quedó solamente la hembra.
Su madre le hacía repetir todas la mañanas, al rayar el día, la oración de los venados. Estos consejos incluían: oler bien primero las hojas antes de comerlas, porque algunas son venenosas; mirar bien el río y quedarse quieto antes de bajar a beber, para estar seguro de que no hay yacarés; cada cierto tiempo levantar bien alto la cabeza y oler el viento, para sentir el olor del tigre; y al comer pasto del suelo, mirar siempre antes los yuyos, para ver si hay víboras.
Un día, la gamita traviesa, recorrió el bosque y vio en un árbol muchas bolitas juntas que colgaban. Dio un cabezazo a aquellas cosas. Las bolitas se rajaron, caían gotas; y de allí salieron mosquitas rubias. La gama se acercó y probó una gota; se relamió con gran placer: aquellas gotas eran miel. Se trataba de un panal de abejas sin aguijón.
La gamita se tomó toda la miel rápidamente, y fue a contarle a su mamá, quien la reprendió seriamente, indicándole que había tenido suerte de que no le pasara nada: la miel es muy rica pero peligrosa de sacar.
La gamita, no hizo caso a los consejos de mamá y nuevamente se acercó a un nido, pensando que obtendría miel; no obstante era un nido de avispas, las cuales salieron a picarle todo el cuerpo. La gamita, corrió gritando de dolor, no veía nada: estaba ciega. Desesperadamente llamó llorando a su mamá, quien la encontró y la llevó a casa.
La madre, para curar a su hija, fue en busca de un cazador bueno que hacía remedios caseros. Antes de partir quiso ir a pedir una carta de recomendación al oso hormiguero, que era gran amigo del hombre. La mamá gama realizó un trayecto largo y peligroso con miedo de encontrarse al tigre u otra animal que pudiese cazarla, pero finalmente llegó sana y salva. El oso hormiguero le entregó una cabeza seca de víbora que tenía aún los colmillos venenosos para que se lo entregara al hombre.
Al llegar al pueblo, buscaron al hombre, quien le examinó los ojos a la gamita y le dio una pomada y unos lentes para que los usara durante veinte días en un ambiente de oscuridad. Transcurrido ese tiempo la gamita se curó y recuperó la vista.
La gamita quería a toda costa pagarle al hombre que tan bueno había sido con ella, así que le llevó plumas de garza que valen mucho dinero. Desde entonces la gamita y el cazador fueron grandes amigos. Ella se empeñaba siempre en llevarle las plumas, y él le daba un jarro lleno de miel.
Personajes
• Cazador
Hombre noble quien ayuda a la gamita para ser curada.
• Gamita
Protagonista del cuento. Es un venado que demuestra la rebeldía que pueden llegar a tener algunos hijos con sus padres.
• Madre gama
Madre venado sobreprotectora que siempre cuidaba a su hija.
Análisis y Moraleja
Este cuento para niños habla de consecuencia de nuestros actos, de la prudencia, y de las consecuencias de la rebeldía y de la desobediencia de los consejos y normas que brindan los padres a los hijos para protegerlos.
También trata sobre valores como gratitud, generosidad, amistad, respeto y caridad.
que bueno
que fino
Que guay
Que chuli