Las series de televisión que tienen gran acogida por millones de televidentes, se convierten en una cultura que al finalizar o mutar siguen siendo requeridas por sus seguidores. Esto es lo que sucede con Better Call Saul, un spin-off de la conocida serie de televisión Breaking Bad (2008-2013) creada por Vince Gilligan y Peter Gould.
Ahora la ficción se bate en torno a Saul Goodman, un personaje interpretado por Bob Odenkirk, y su hermano Chuck, antes que este se convierte en el abogado del personaje Walter White. Han pasado varios meses desde su estreno el 8 de febrero de 2015 y el primer episodio tuvo un alcance de 6,9 millones de espectadores, siendo el estreno más visto de la historia de la televisión por cable en dicho país.
Los hitos conseguidos por la serie en Estados Unidos, también se extendió a Europa y Latinoamérica un día después. Esto se dio gracias a un servicio de video bajo demanda de Netflix y de Movistar Series. El primero para Europa y Latinoamérica y el segundo para España.
Los inicios de este exitosos Spin-off se remontan a abril de 2013 cuando se anunciaron los trabajos de una precuela de la serie, pero que esta vez se centraría en el personaje de Saul. Los responsables de este proyecto son respectivamente el creador de Breaking Bad, Vince Gilligan y el también guionista de la serie Peter Gould quien fue el encargado de escribir el episodio en donde se presenta al personaje de la serie original.
Pero la idea de Gilligan va muchos más atrás cuando en julio de 2012 declaró en una entrevista “Me gusta la idea de una serie acerca de un abogado donde el protagonista principal hace lo que sea para estar fuera de juzgado. Sería divertido, me gustaría”. Dijo aquél entonces.
Para diciembre de 2013, Netflix, reveló que la primera temporada completa estaría disponible para streaming en Estados Unidos y Canadá después del estreno del último capítulo de la serie y en Europa y América Latina poco después de que la emisión diera inicio.