Ignacio Allende fue un militar e insurgente mexicano, considerado como uno de los líderes e iniciadores del movimiento de Independencia de México.
Biografía
Ignacio José de Allende y Unzaga nació en San Miguel de Allende, el 21 de enero de 1769, en el seno de una familia española acomodada.
En 1809 fue descubierto en una de las campañas clandestinas a favor de la Independencia celebrada en Valladolid y fue invitado a participar en la conspiración organizada por José Miguel Domínguez y su esposa Josefa Ortiz de Domínguez, donde conoció al padre Miguel Hidalgo y al capitán Juan Aldama.
Asistió a las primeras juntas secretas de la rebelión organizadas por los corregidores de Querétaro y luchó al lado de Miguel Hidalgo y Costilla en la primera etapa de la guerra de Independencia. Relevó a Hidalgo en el liderazgo de los insurgentes.
Allende propuso a Hidalgo ocupar la capital del virreinato, pero el sacerdote no compartió su parecer, sellando el destino fatal de la primera etapa del movimiento e iniciando un desquebrajamiento en la relación de ambos, que sería infranqueable hasta el final de sus días.
Tras la derrota en la Batalla del Puente de Calderón, la jerarquía del movimiento exigió la sustitución de Hidalgo como cabeza del movimiento y Allende asumió la responsabilidad.
En Acatita de Baján, Coahuila, fue traicionado y apresado por Ignacio Elizondo, y conducido a la ciudad de Chihuahua, donde fue juzgado por insubordinación, fusilado y decapitado.
¿Qué hizo?
Ignacio Allende fue el jefe principal de la rebelión integrada principalmente por criollos novohispanos. Fue capitán de las milicias.
Tras una serie de victorias y derrotas, debidas en parte estas últimas a las carencias estratégicas de Miguel Hidalgo, asumió el mando de las huestes insurgentes cuando la sublevación ya había sido prácticamente aplastada.
Durante la lucha armada Allende se hizo famoso por su ética y caballerosidad en el mando. Era partidario del orden y el respeto a la población civil y no castigaba o ejecutaba a sus presos.
Muerte
Ignacio Allende fue fusilado y decapitado en Chihuahua en 1811.
Su cabeza fue exhibida en una esquina de la Alhóndiga de Granaditas, en la ciudad de Guanajuato, como advertencia a los insurgentes, en donde permaneció 10 años.
Luego sus restos reposaron en la Columna de la Independencia en la Ciudad de México hasta el 2010, fecha en que fueron trasladados al Museo Nacional de Historia.