En la actualidad los reality shows son uno de los principales formatos televisivos que lideran el rating en la televisión mundial. Por esta razón es normal ver que en cada país realicen muchos de estos y es que en verdad muchos son entretenimiento sano y del bueno, donde podemos apreciar muchos talentos que se convierten en futuras estrellas o destacan en algún campo en particular.
Existen muchos géneros de reality show, pero entre los más apreciables tenemos a los de baile como “Dancing With the Stars” (Bailando con las Estrellas) del cual hablaremos el día de hoy.
Este reality estadounidense es emitido por la cadena ABC, el formato es una adaptación del orginar producido por la BBC de Reino Unido: Strictly Come Dancing. En la actualidad el programa goza de muy buena audiencia en Norteamérica y es conducido por el ganador del Emmy, Tom Bergeron. Ya tiene 27 temporadas al aire.
El concurso se plantea cada temporada por parejas con talento y carismáticas y son compuestas por famosos y bailarines profesionales. Las figuras que participan en el reality pueden ser actores, actrices, cantantes, modelos, comediantes, deportistas etc. Cada gala las parejas ponen en escena un baile especial preparado por coreógrafos profesionales destacados que enseñan a bailar a muchos estilos de bailes (semana tras semana).
Los participantes de Dancing with the Stars son evaluados por un jurado riguroso que domina muy bien este campo, recibiendo un puntaje máximo de 30 puntos (10 como máximo por cada juez). También juega un papel importante y en algunos casos determinante los votos que le otorgan el público y los espectadores a la pareja de su preferencia.
Todas las parejas se mantienen juntas todo el tiempo que dura la temporada, a no ser que sean eliminados en el transcurso de ésta. Quienes pueden repetir el plato son los bailarines profesionales, pues pueden acompañar a otros participantes, es decir, formar otras parejas en temporadas posteriores.