Ambientada en Pittsburgh, la Ciudad del Acero, la enérgica Abby tiene que lidiar a diario no solo con las pequeñas sino también con sus madres, cuyas disputas y rivalidades forman parte de este show que ha sido muy bien recibido por la audiencia tanto dentro como fuera de los Estados Unidos.
Con más de 66 episodios grabados, una tercera temporada siendo trasmitida actualmente por el canal Lifetime y varios proyectos por delante, muchos todavía se preguntan el porqué del éxito que ha acompañado al programa hasta ahora. En vista de ello, a continuación presentamos algunas claves para entenderlo:
– En un principio, los productores no consideraron a Abby Lee como protagonista de Dance Moms, sino solo como una coreógrafa más del elenco. Sin embargo, en el episodio piloto hay una confrontación entre ella y una de las madres que termina cuando Abby la echa del estudio. Viendo el potencial, deciden finalmente que sea ella el hilo conductor del reality.
– El estilo de enseñanza de Lee suele ser criticado como demasiado rudo e inadecuado, pero se ha visto tanto dentro como fuera de cámaras que ella y las niñas tienen una relación maestro-aprendiz muy fuerte por el trabajo que realizan a diario, más aún que la que se puede observar entre estas y sus madres.
– Las escenas correspondientes a los ensayos captan los momentos de mayor tensión dentro del grupo de las pequeñas danzarinas, en especial cuando Abby tiene que decidir a quien dejará fuera de una competición. Luego de haber tomado una decisión, esta se contrasta con las opiniones de las madres que no pierden la oportunidad de interferir en su trabajo.
– La competencia siempre presente entre las niñas, reforzada en muchos casos por sus madres, generan una serie de conflictos que devienen en situaciones de creciente expectación por saber lo que sucederá a continuación, lo que es un elemento muy explotado en casi todos los capítulos de Dance Moms.