El festejo es una danza representativa del criollo negro y originaria de la costa peruana, muy popular en Lima, Ica, Cañete y Chincha.
Características
La danza se caracteriza por ser muy alegre, enérgica, viril, vigorosa, ágil y dinámica.
El baile consta de pasos en el lugar y de desplazamiento ágiles y coquetos, pequeños saltos, giros veloces, pasos en las puntas de los pies, gestos, movimientos de brazos, contoneos de cintura y cadera así como movimientos de faldas, complementándose con el proceso de enamoramiento o cortejo entre las parejas.
Historia
El baile surgió en el siglo XVII gracias a los esclavos africanos traídos al Perú por los conquistadores españoles, desde El Congo, Angola y Mozambique.
Se cree que originalmente fue una danza masculina de solista, improvisando pasos y contorsiones acrobáticas con toda libertad de espíritu y sin regla coreográfica alguna.
A partir de 1960, este baile se convierte en el género musical más difundido entre los artistas afroperuanos. En gran parte por la popularidad de los trabajos musicales realizados por José Durand, Porfirio Vásquez, Victoria Santa Cruz y Nicomedes Santa Cruz.
Música
La base de todo festejo es el ritmo, que se logra mediante una serie de melodías sobre el cajón peruano y la quijada de burro, la guitarra acústica, la cajita y el canto.
Es característico las repetidas pasadas tras periodos de cuatro u ocho compases y al estribillo coral de la fuga.
Las letras de las canciones narran las costumbres, alegrías, amores, penas, dolores y sufrimientos de la raza negra durante la esclavitud en el Perú.
Destacan composiciones de José Villalobos Cavero, Wilfredo Franco Laguna y Caitro Soto; e interpretaciones de Lucila Campos, Bartola, Eva Ayllón, Arturo “Zambo” Cavero.
Vestimenta
La vestimenta de los hombres consta de camisones de manga ancha con chaleco, pantalón con blondas y un pañuelo a la cintura; mientras que la de las mujeres está compuesta por una pañoleta amarrada a la cabeza, fustanes largos de color blanco y vestido o faldas de colores.