La personificación también conocida como prosopopeya es una figura literaria, un tipo de metáfora ontológica que consiste en atribuir a los seres inanimados características, cualidades y acciones propias de los seres humanos.
Características
Esta figura retórica otorga cualidad humana a quien no la tiene. Hace a un animal, a un objeto, o a cosas abstractas, hablar, actuar o reaccionar como una persona.
Es un recurso muy utilizado en poesía, leyendas, cuentos fantásticos y fábulas.
Ejemplos
• El amor golpeó su puerta cuando menos lo esperaba y le cambió la vida casi por completo.
• El castillo encantado levantó sus cimientos y se puso a andar.
• El cielo comenzó a llorar su lamento triste y gris.
• El elefante decidió salir en busca de aventuras.
• El lobo feroz engañó a la niña y llegó primero a casa de su abuelita.
• El sol despertaba de a poco entre las montañas que lo protegían.
• El tiempo es tirano.
• El viento susurraba sin descanso.
• El zorro se quiso burlar de la liebre, pero ella fue más inteligente.
• La bruma la abrazó apenas entró en el mar. A los pocos minutos, la muerte ya se la había llevado.
• La estrella protectora lo siguió durante toda la caminata, que duró horas.
• La luna le sonreía y eso la hizo sentir más feliz aún.
• La montaña imperante exigía el respeto de todos los que pasaban por allí.
• La muerte la venía acechando, pero astutamente lograba escaparse de ella, hasta que finalmente la encontró.
• La nación sangra por las heridas que le provoca la guerra.
• Los monos traviesos le robaron la cartera mientras se sacaba una foto.
• Su corazón saltaba de alegría al verlo llegar.
• Su soledad lo perseguía a todas partes, se había convertido en su fiel compañera.