De no ser por Superman, probablemente el universo de los superhéroes no sería el de hoy. Su éxito contribuyó a cimentar ese mundo de personajes que luchan por salvar a la humanidad de las distintas calamidades que la amenazan.
Creado por Jerry Siegel y Joe Shuster en 1932, el Superman de ese entonces distaba mucho del que conocemos hoy. Era un tipo rudo, violento, que luchaba contra los problemas cotidianos de las personas (robos, estafas, violencia doméstica, etc.), importándole poco o nada el daño colateral que pudiera ocasionar con su peleas. No tenía un código moral establecido; actuaba a su libre albedrío sin un objetivo claro, solo luchar contra lo que creía incorrecto.
Posteriormente se fue suavizando su personalidad hasta convertirlo en el personaje actual, incapaz de matar a alguien o hacer daño a inocentes. Este código moral se le fue impartiendo a través de la educación que recibió de sus padres adoptivos.
Superman, como todos sabemos, no es humano. Proviene del planeta Krypton; es hijo del científico Jor-El y Lara Lor-Van, seres de una raza superior que, frente a la inevitable destrucción de su planeta, envían a su pequeño hijo en una nave con destino a la Tierra. Aquí es adoptado por los esposos Jonathan y Martha Kent, de quienes recibe el nombre de Clark Kent.
Entre los humanos, Clark Kent debe ocultar su verdadera identidad como un tímido reportero del diario Daily Planet, de la ciudad ficticia de Metrópolis. Pero cuando siente que debe intervenir en alguna emergencia, se enfunda su icónico traje azul de capa rojo y escudo en el pecho con la letra “S”, símbolo del personaje.
Entre sus poderes más conocidos están la capacidad de volar, una fuerza extraordinaria, invulnerabilidad, supervelocidad, poderes de visión, superoído y superaliento, con el que incluso pude ocasionar grandes huracanes.
Si bien el cómic fue el medio con el que se dio a conocer y se hizo famoso, es el cine donde Superman obtuvo sus mayores éxitos. Contribuyó a ello la inolvidable actuación de Christopher Reeve en las cuatro películas donde interpretó al kryptoniano: Superman (1978), Superman II (1980), Superman III (1983) y Superman IV: The Quest for Peace (1987).
Otra interpretación recordada es la de Tom Welling en la serie de televisión Smallville, en la cual, durante diez temporadas (de 2001 a 2011), se puso en la piel de Clark Kent en su etapa juvenil, cuando recién comenzaba a descubrir sus poderes y antes de ser el superhéroe que todos conocemos. En 2006 Brandon Routh vistió el traje azul para la película Superman Returns, pero no consiguió llenar las expectativas y la cinta no obtuvo el éxito deseado. Ahora, en 2013, le toca el turno al inglés Henry Cavill (The Tudors), de quien se espera pueda devolverle al Hombre a Acero el brillo de antaño, en una película producida por Christopher Nolan y dirigida por Zack Snyder que se titula, justamente, Man of Steel. Solo el tiempo dirá cómo le fue.