De la misma forma de Europa pero con características propias a la forma de donde provienen podemos encontrar a príncipes dentro de las regiones arábicas del Medio Oriente, encontrándose desde naciones como los Emiratos Árabes o Arabia Saudita. Por ejemplo en este último caso podemos encontrar como es que el nombre de su nación le debe mucho a la dinastía Saud (también llamada Casa de Saud), la cual se encuentra en el poder hasta el día de hoy. Al igual que en cualquier dinastía, los Saud suelen pasarse el poder cuando el rey muere para brindárselo a sus hijos o bien hermanos, aparte destaca como uno de sus mayores deseos el poder unificar a la Península Arábica.
Un caso peculiar se da en los Emiratos Árabes, donde se divide en siete emiratos que poseen cada uno de ellos gobernados por monarcas absolutos que traspasan el poder de forma familiar, siendo considerable como tener siete pequeñas naciones dentro de una más grande. Aparte naciones como Jordania, Otán y Kuwait, entre otras, también cuentan con la presencia de reyes y príncipes que rigen las leyes nacionales de forma más notoria que en Europa.