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La Eneida: Autor, Resumen, Argumento y Análisis

La Eneida es una latina escrita por Virgilio en el siglo I a. C. por encargo del emperador Augusto con el fin de glorificar el Imperio Romano y celebrar la pacificación, atribuyéndole un origen mítico.

La Eneida: Autor, Resumen, Argumento y Análisis

Virgilio elaboró una reescritura de los poemas homéricos, tomando como punto de partida la guerra de Troya y la destrucción de esa ciudad, y presentando la fundación de Roma a la manera de los mitos griegos.

La obra está dividida en 12 libros.

Resumen

Los seis primeros libros de la obra son una imitación de la Odisea, donde se narran los viajes de Eneas hasta llegar a Italia.

Los seis libros posteriores son una a imitación de la Ilíada y del Ciclo troyano, donde se narran las conquistas y victorias de Eneas en Italia.

Como en la Ilíada y en la Odisea, la narración de la Eneida comienza in medias res, en este caso con la flota troyana en la parte occidental del Mediterráneo y dirigiéndose a Italia.

Después de una breve introducción en que Virgilio anuncia cuál será el tema de la Eneida, comienza el relato.

Argumento

Eneas, príncipe de Dardania, huye de Troya cuando la ciudad fue tomada por el ejército aqueo. Entre su gente, van con él Anquises (su padre) y Ascanio (su hijo). Ante la confusión de la fuga, Eneas pierde a Creúsa, por lo que regresa y la llama entre las ruinas de la ciudad. Esta se hace presente en forma de aparición y le pide que no vierta más lágrimas por ella, ya que el destino le ha asignado otra consorte de sangre real.

Juno, esposa de Júpiter, rencorosa todavía con toda la estirpe troyana, trata de desviar la flota de supervivientes de su destino inevitable: Italia.

Las peregrinaciones de Eneas duran siete años, hasta que, llegado el último, es acogido en el reino emergente de Cartago, gobernado por Dido. Por un ardid de Venus y Cupido, Dido se enamora perdidamente de Eneas y, tras la partida de este por orden de Júpiter, se quita la vida maldiciendo antes a toda la estirpe venidera de Eneas y clamando por el surgimiento de un héroe vengador: de esta forma, se crea el cuadro que justifica la eterna enemistad entre dos pueblos hermanos, el de Cartago y el de Roma, que conduciría a las guerras púnicas.

De camino a Italia, a Eneas se le aparece el alma de su padre Anquises y le pide que vaya a verlo al Averno: Eneas cede y, acompañado de la Sibila de Cumas, recorre los reinos de Plutón, y Anquises le muestra toda la gloria y la pompa de su futura estirpe: los romanos.

Llegados por fin los troyanos a Italia, el rey Latino los recibe pacíficamente, y, recordando que una antigua profecía decía que su hija Lavinia se casaría con un extranjero, decide aliarse con Eneas y darle a Lavinia por esposa.

Trastornado por las Furias, Turno, rey de los rútulos y primo y pretendiente de Lavinia, declara la guerra a Eneas. Los dos ejércitos adquieren aliados y se enfrentan fieramente, ayudados los troyanos por Venus y los rútulos por Juno, sin que intervenga Júpiter. Se producen muertes en ambos bandos y, finalmente, Eneas mata a Turno.

Análisis

Virgilio emplea figuras literarias como la aliteración, la onomatopeya y la sinécdoque; también el símil, la personificación y otras metáforas, frecuentemente para dotar a los pasajes de tensión y de fuerza dramática.

Virgilio mezcló en su poema la leyenda con la realidad, según costumbre de los poetas épicos.

En la obra, los dioses intervienen en asuntos humanos, ya sea a favor o en contra.

A Eneas se le considera como un héroe desinteresado al servicio de una causa superior.

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