Las películas de ciencia ficción vienen tomando protagonismo en las salas de cine, no solo a nivel nacional. Una nueva producción es la película basada el libro con el mismo nombre “La Quinta Ola”, escrita por Rick Yancey y llevada a la pantalla grande por J. Blakeson con Columbia Pictures.
Sinopsis
Tiene como argumento una serie de acontecimientos en donde hay una lucha constante por la supervivencia en la humanidad, que es tomada por ataques extraterrestres en donde buscan destruir a cada ser que habita en la tierra. En donde la primera ola fue un apagón de todo el planeta, la segunda ola fue un terremoto que alborotó a todo el planeta, la tercera ola fue una plaga que hacía que cada ser vivo se contagie tan solo con el aire, la cuarta ola está a cargo de un grupo llamados “silenciadores” que buscaban acabar a como dé lugar con cada persona que haya sido capaz de sobrevivir a los ataques anteriores.
La protagonista de nombre Cassie, una joven de 16 años lucha desesperadamente por recuperar a su hermano menor, Sam. En esta lucha conoce a un joven de aparentes buenos sentimientos que desea ayudarla en su misión, Evan, quien al final resulta ser parte del grupo de silenciadores. Cassie logra escapar de él y continuar en busca de su pequeño hermano, reclutado en una base militar. Entre tantos conflictos ella logra por fin recuperar a Sam y huir juntos, gracias a unos explosivos colocados en la base por Evan para ayudar a Cassie.
La película fue estrenada en cines extranjeros entre enero y febrero de este año. Ha sufrido de muchas críticas en cuanto al nivel de actuación del reparto, ritmo narrativo con altibajos en donde dejan al espectador un poco confundido, también se habla de un romance mal elaborado. Esta película posee una aceptación del 17%, lo que indica que el público no ha visto una buena adaptación del libro.
El rodaje de la película se vio envuelto en muchos imprevistos, uno de ellos fue la explosión de un bus en Atlanta, el cual estaba planeado para la cinta, pero no contaron con que dicha explosión se extendería más de lo debido causándole daños materiales a muchos edificios de la ciudad, los cuales quedaron sin techo y con 40 ventanas rotas en total. Para esto la producción se hizo cargo de los gastos de reparación cumpliendo con todo lo dañado.