Los superhéroes nunca pasaran de moda. Y eso lo sabe muy bien Marvel. La estrenada Iron Man 2 revela que el público está encantado con las cintas de los héroes de los cómics. Este filme dirigido por Jon Favreau, el cual forma parte de una trilogía, ha conquistado récords de taquilla en diferentes partes del mundo. Tony Stark (Robert Downey) anuncia que él es Iron Man, lo cual causa un gran revuelo en el Senado norteamericano. A pedido del senador Stern (Garry Shandling), los parlamentarios americanos interrogan a Stark sobre el peligro que conlleva para la nación la existencia de armaduras sofisticadas. Stark logra demostrar que el diseño de las armaduras se mantiene en completa reserva, por lo cual sale bien librado del caso.

Aunque lo que nunca imagina Stark, es que Ivan Vanko (Mickey Rourke) planea atacarlo durante el Gran Premio de Mónaco. Sin embargo, Stark derrota a Vanko haciendo uso de su armadura Mark V, siendo Vanko llevado al presidio. Pero Vanko tiene a alguien detrás, que anhela hacer uso de sus conocimientos. Se trata de nada menos que de Justin Hammer (Sam Rockwell), uno de los mayores vendedores de implementos bélicos, quien tiene planeado crear una tecnología en serie que hagan ver como una cosa obsoleta las armaduras de Iron Man.