La República está en Peligro: fuerzas malignas quieren acabar con ella y siembran la anarquía en todos los rincones de la galaxia. En ese contexto, el hijo de Jabba el Hutt es raptado. Anakin Skywalker y su aprendiz, Ahsoka Tano, son enviados por el maetro Yoda para averiguar más sobre aquel extraño incidente. Esto los llevará a ponerse cara a cara con uno de los principales instigadores del conflicto: el conde Dooku, antiguo Jedi y Señor Oscuro de los Sith.
Dooku actúa bajo las órdenes de su maestro Darth Sidius, quien quiere convertir la República en Imperio Galáctico y ser el emperador. Para ello, urde una alianza con las Fuerzas de Comercio y forman, juntos, la Confederación de Sistemas Independientes. Con el fin de alcanzar su objetivo, los separatistas planean desaparecer la Orden Jedi, sus principales adversarios, para lo cual se valdrán de su ejército de droides.
Los jedi, por su parte, cuentan con un arma secreta: un ejército de clones. La guerra se inicia.
Ése es el argumento de Star Wars: The Clone Wars, película animada de la saga de La Guerra de las Galaxias, situda cronológicamente entre el Episodio II: Attack of the Clones y el Episodio III: Revenge of the Sith.
La película es considerada como un trailer de largo aliento de lo que sería la serie de animación del mismo nombre, estrenada en octubre de 2008 en el canal de televisión Cartoon Network (dos meses después del estreno del filme), y cuyo aporte al enriquecimiento de la historia es, por lo tanto, nulo. Críticos más ácidos vieron el filme como una mera animación de videojuegos que lo único que logra es engrosar el universo sobre explotado de Star Wars.
Y es que con tantas entregas que George Lucas nos ha dado de su saga galáctica, es de entenderse que no todas las películas generen el mismo entusiasmo entre los espectadores.
Difícil superar lo logrado por la primera trilogía, que revolucionó el cine de ciencia ficción y lo cambió para siempre. Difícil, también, obtener tantos o más galardones que los que consiguió el Episodio IV: A new hope, entre los que se cuentan 6 premios Oscar, nada menos. Las últimas cintas de Star Wars han superado a las primeras en cuanto a taquilla y nada más; pero todos sabemos que reventar la taquilla no es, necesariamente, sinónimo de calidad.