Monet es uno de los mayores representantes del movimiento artístico impresionista, además de también ser uno de los más respetables pintores franceses a nivel histórico. Vale mencionar que se inició en la pintura desde muy joven, siendo así que a sus 20 años realizaba un trabajo de estilo muy realista, los cuales si bien se consideran como de buena calidad no guardan relación con lo que una década después se iba a apreciar: el estilo impresionista en todo su esplendor.
El impresionismo se caracteriza por querer brindar una imagen del momento y cómo la luz juega en ello, justamente Monet es uno de los representantes máximos de ello gracias a un de sus obras más populares al respecto donde quiso plasmar una vista del horizonte desde el puerto (titulada Impresión, Sol Naciente), con lo cual inclusive le brindó el nombre al movimiento artístico en general.
Monet pintó a lo largo de su vida buena cantidad de paisajes impresionistas, los realizó “al aire libre”, es decir sin tomar como punto de referencia alguna clase de esbozo previo con el cual apoyar su trabajo. Entre algunos otros ejemplos al respecto tenemos a El Parlamento de Londres Durante el Ocaso, Ninfeas, o La Catedral de Ruan.