El cine mudo no resulta difícil de poder reconocer, siendo todo aquel en el que cuya mayor característica es justamente su mayor falta: el sonido. Es decir, por lo general lo único que vamos a poder encontrar en una película de cine mudo es una sucesión de imágenes que forman una trama sin tener mayor necesidad de que el audio se encuentre grabado en este mismo. Esto mismo hace que las películas sean mucho más expresivas de modo gestual por parte de sus protagonistas, quienes tendrán que explicar física y gestualmente lo que su carencia de palabras llega a limitar, en caso de existir una gran necesidad de querer mostrar diálogos se recurría a pantallas textuales en medio de las cintas.