Napoléon Bonaparte también conocido como el Pequeño Cabo (le Petit Caporal), Boney, el tirano Bonaparte, el Ogro de Ajaccio o el Usurpador Universal, fue un militar y gobernante francés, gran conquistador del territorio europeo y emperador de Francia en los inicios de siglo XIX.
La figura de Napoleón Bonaparte emergió durante la Revolución Francesa, y con el paso de los años se agigantó hasta convertirse en uno de los genios militares de la historia. También es considerado como un déspota ilustrado, dictador tiránico, y uno de los personajes más megalómanos y nefastos de todos los tiempos.
¿Qué hizo?
Fue general republicano durante la Revolución y el Directorio, artífice del golpe de Estado del 18 de brumario que lo convirtió en primer cónsul de la República el 11 de noviembre de 1799.
Fue cónsul vitalicio desde el 2 de agosto de 1802 hasta su proclamación como emperador de los franceses el 18 de mayo de 1804 y coronado el 2 de diciembre. Fue proclamado Rey de Italia el 18 de marzo de 1805 y coronado el 26 de mayo. Ostentó ambos títulos hasta el 11 de abril de 1814 y, nuevamente, desde el 20 de marzo hasta el 22 de junio de 1815.
Tomó el control de casi toda Europa Occidental y Central mediante una serie de conquistas y alianzas. Sus agresivas guerras de conquista se convirtieron en las mayores operaciones militares conocidas hasta ese momento en Europa, en las que involucró a un número de soldados jamás visto en los ejércitos de la época.
Napoleón Bonaparte fue un estratega brillante. Logró absorber los conocimientos militares esenciales de su época y aplicarlos exitosamente. Como planificador en el campo de batalla fue bien conocido por su creatividad en las tácticas de movilización de la artillería. Sin embargo su éxito no se debía únicamente a su carácter innovador, sino a su profundo conocimiento e inteligente aplicación de las tácticas militares convencionales. También fue un maestro en materia de espionaje y de engaño. Frecuentemente ganó batallas al conocer de antemano el movimiento de las tropas enemigas.
Solo tras su derrota en la batalla de las Naciones, cerca de Leipzig, en octubre de 1813, se vio obligado a abdicar unos meses más tarde.
Regresó a Francia y al poder durante el breve periodo llamado los Cien Días y fue decisivamente derrotado en la batalla de Waterloo en Bélgica, el 18 de junio de 1815, cuando fue desterrado por los británicos en la isla de Santa Elena, donde falleció.
Biografía
Napoleone di Buonaparte nació en Ajaccio, 15 de agosto de 1769, en la cuna de una familia noble.
Desde pequeño tuvo carácter huraño y taciturno. Le gustaba estar solo para meditar y sentía profunda aversión hacia los franceses, a quienes acusaba de ser los opresores de los corsos. No era muy buen estudiante, sólo destacó en Matemáticas y Geografía.
A los 10 años fue enviado a Francia continental, a donde aprendió francés, idioma que habló con un marcado acento italiano por el resto de su vida.
Tras su graduación en 1784, fue admitido en la École Royale Militaire de París a donde estudió artillería.
Sirvió en la guarnición de Valence y de Auxonne hasta el estallido de la Revolución Francesa.
Al explotar la Revolución Francesa, apoyó la facción jacobina y obtuvo el rango de comandante segundo de la Guardia Nacional de Voluntarios de la isla de Córcega, y tuvo que huir a Francia junto con su familia en 1793.
Se convirtió en comandante de artillería de las fuerzas francesas que sitiaban la fortaleza realista de Tolón. Su determinación, su capacidad de trabajo y su frialdad bajo el fuego le convirtieron en el héroe del sitio, tras lo cual fue nombrado general de brigada.
Cuando fue enviado a Génova por órdenes superiores en una misión secreta en julio de 1794, cae Maximilien Robespierre, y Napoleón es arrestado durante dos semanas, pero liberado por falta de pruebas.
En 1795 Bonaparte se encontraba en París cuando el 3 de octubre realistas y contra-revolucionarios organizaron una protesta armada contra la Convención. A Bonaparte se le encomendó dirigir a un improvisado ejército en la defensa en el Palacio de las Tullerías. Logró repeler a los insurgentes. Este triunfo le dio una gran fama y poder sobre el nuevo Directorio.
Bonaparte tomó el mando del Ejército francés en Italia, al que lideró exitosamente en la invasión de dicho país. Logró sacar a las fuerzas austriacas de Lombardía con su victoria en la batalla del puente de Arcole y derrotó al ejército de los Estados Papales.
En 1797, Bonaparte, al mando del ejército, derrotó sucesivamente a cuatro generales austríacos cuyas tropas eran superiores en número y forzó a Austria a firmar un acuerdo de paz. El resultante Tratado de Campoformio le dio a Francia el control de la mayoría del norte de Italia, así como el de los Países Bajos y el área del Rín. Bonaparte marchó contra Venecia, ocupándola y acabando con más de 1000 años de independencia. Posteriormente, en 1797, Bonaparte organizó los territorios ocupados en Italia en lo que se conoció como la República Cisalpina.
Durante su campaña de Italia, Bonaparte se convirtió en una figura influyente en la política francesa.
En marzo de 1798 Bonaparte propuso llevar a cabo una expedición para colonizar Egipto. Bonaparte emitió proclamas en las cuales se presentaba como liberador del pueblo egipcio, oprimido por el yugo otomano y alabando los preceptos del Islam. Esta maniobra no fue exitosa. De camino a Egipto, la expedición de Bonaparte conquistó a traición Malta el 9 de junio. Aunque los franceses ganaron la decisiva batalla de las Pirámides, toda la flota francesa fue destruida por el almirante Nelson en la batalla del Nilo. Bonaparte fue llamado por los egipcios Sultán Kebir.
A comienzos de 1799 condujo al ejército francés sobre la provincia otomana de Siria y derrotó a su ejército, pero sus tropas sucumbieron ante la peste bubónica y la carencia de suministros. Napoleón aún así logró apoderarse de las ciudades costeras de Jaffa, El Harish, Gaza y Haifa con matanzas brutales. No obstante con su ejército debilitado, no logró tomar la fortaleza de Acre, y se vio obligado a volver a Egipto en mayo de 1799, derrotó a los otomanos y decidió volver a Francia.
El 18 de Brumario, Napoleón toma el control de los consejos legislativos, haciendo un golpe de estado. Redactó la Constitución del Año VIII, asegurando su elección como Primer Cónsul. Esto lo convirtió en la persona más poderosa de Francia, poder que se incrementaría en la Constitución del Año X, cuando logró nombrarse Primer Cónsul vitalicio.
Bonaparte instituyó diversas e importantes reformas, incluyendo la centralización de la administración de los Departamentos, la educación superior, un nuevo código tributario, un banco central, nuevas leyes y un sistema de carreteras y cloacas.
En 1801 negoció con la Santa Sede un Concordato, buscando la reconciliación entre el pueblo católico y su régimen. Por ese entonces, atacó a Austria y finalmente firmó un armisticio en 1801, bajo el cual se reafirmaba a Francia su dominio sobre los territorios ocupados en el Tratado de Campoformio. Los británicos también firmaron un acuerdo de paz mediante el Tratado de Amiens en marzo de 1802, por el cual Malta pasó a ser territorio francés.
En 1802, otra constitución dictada por Napoleón otorgó carácter vitalicio a su consulado y sirvió como preámbulo para su autoproclamación como monarca del Primer Imperio Francés. Napoleón se coronó a sí mismo. El 28 de mayo se proclama Emperador.
Durante el año 1804 se dictó el Code civil des Français, también conocido como Código Napoleónico, que consiste en la redacción de un cuerpo único que unificara las leyes civiles francesas. Este código influyó de manera trascendental en el mundo jurídico, y fue la piedra angular del proceso de codificación.
Otras normas dictadas durante la regencia de Napoleón fueron el Código Penal de 1810 y el Código de Comercio de 1807.
Bonaparte trató de restaurar la ley y el orden después de los excesos causados por la Revolución, al mismo tiempo que reformaba la administración del Estado.
A partir de 1805 empezaría la fase más intensa de las Guerras Napoleónicas –que culminaría hasta 1815–. En este periodo los monarcas europeos no se cansarán de hacerle la guerra al Imperio francés.
Napoleón conquistó el reino de Nápoles en 1806 y se autoproclamó rey de Italia.
En julio de 1807 estableció el Tratado de Tilsit con el Zar Alejandro I.
Napoleón buscó una alianza con España para invadir a Portugal. Napoleón decidió incluir a España en su imperio y nombró rey de ese país a su hermano José.
En 1809, Austria rompió el pacto con Francia y se enfrentan en la batalla de Wagram, a donde el ejército francés triunfa.
El Imperio alcanzó su máxima amplitud en 1810 con la incorporación de Bremen, Lübeck y otros territorios del norte de Alemania, así como con el reino de Holanda.
El 23 de junio de 1812 Napoleón decide invadir Rusia, Napoleón entró a Moscú, pero temeroso de perder el control en Francia, opta por la retirada.
Se unieron a la Coalición, Austria y Suecia, y finalmente en la batalla de las Naciones en Leipzig, el 16 de octubre, los franceses fueron derrotados. París fue ocupada el 31 de marzo de 1814.
Napoleón abdicó salvaguardando los derechos de su hijo. El 11 de abril, firmó el tratado de Fontainebleau en el que se estableció la renuncia de soberanía en Francia e Italia para sí y su familia, y su exilio a la isla de Elba. María Luisa y su hijo quedaron bajo la custodia del padre de ésta, el emperador Francisco I, y Napoleón no volvió a verlos nunca. Napoleón escapó y se preparó para retomar Francia y regresó a París el 20 de marzo, sin disparar ni un solo proyectil y aclamado por el pueblo. Era el comienzo de los Cien Días.
Establecido de nuevo en París, promulgó una nueva constitución, de carácter más democrático y liberal que la vigente durante el Imperio. Los soldados acudieron a su llamada, comenzando de nuevo el enfrentamiento contra los aliados. El resultado fue la campaña de Bélgica, que concluyó con la derrota en la batalla de Waterloo el 18 de junio de 1815.
Finalmente abdicó en favor de su hijo Napoleón II.
Napoleón fue encarcelado y desterrado por los británicos a la isla de Santa Elena en 1815. Allí, con un pequeño grupo de seguidores, dictó sus memorias.
Vida Privada
El 9 de marzo de 1796 se casa con Josefina de Beauharnais, pero la repudia por no darle un heredero.
Napoleón contrajo matrimonio en 1809 con María Luisa de Habsburgo-Lorena, hija del monarca austríaco, Francisco I de Austria. Con este enlace vinculaba su dinastía a la más antigua de la casas reales de Europa. En 1811 nace su heredero y le otorga el título de rey de Roma.
Muerte
Pasó sus últimos días enfermo del estómago. Por aquél entonces se creía que se trataba de un cirro en el píloro o cáncer de estómago, pero hay hipótesis que indican que fue envenenado con arsénico. Napoleón Bonaparte murió en Santa Elena, el 5 de mayo de 1821 a los 52 años. Sus restos descansan en Les Invalides (París).
Me encanto la forma de vida que tuvo Napoleón Bonaparte su vida es muy triste por muchas cuestiones pero cuenta su real vida