Quién no ha visto la clásica imagen del mono que paulatinamente va transformándose en hombre. Esta imagen parte de una de las teorías de evolución más aceptadas por la gran cantidad de científicos en todo el mundo, ya que explica de manera lógica la existencia de la gran diversidad de vida sobre la tierra.
La teoría tiene como autor fundamental a Charles Darwin, naturista inglés que vivió en el siglo XIX, y que a lo largo de su vida se dedicó a estudiar el desarrollo de las diferentes especies, así como la del hombre, para posteriormente plasmar sus investigaciones en documentos, donde explica el proceso de la vida desde sus orígenes.
Uno de sus libros más trascendentales es “El origen de las Especies” (1859), Darwin explica que la vida se ha venido abriendo paso gracias a una selección natural, en donde las especies más aptas y que mejor se adecuaban a su ambiente son los sobrevivientes, mientras que las más débiles o menos aptas son dejadas de lado.
Las ideas sobre una variación constante en las especies, así como la vida como una lucha por la supervivencia, fueron grandes motores en los pensamientos del hombre europeo de su siglo. Al no tocar al hombre en su primera publicación, Darwin publicó una serie de investigaciones complementarias como: “El origen del hombre y de la selección en relación al sexo” (1871), “La expresión de las emociones en el hombre y en los animales” (1872), estas estaban enfocadas en tratar el aspecto psicológico del hombre dentro de su teoría de la selección natural.
En Internet tienes la posibilidad de leer algunas de sus obras de manera gratuita.