Mr. Bean fue uno de los últimos éxitos internacionales de la comedia inglesa, siendo sus programas retransmitidos en países de todo el mundo. Cabe decir que sorprende el hecho de que la serie de televisión sea tan simple y haya calado tanto en la cultura popular y el gusto de televidentes de toda clase de culturas, en gran parte esto se debe a que el humor presentado era prácticamente físico y lleno de gesticulaciones.
En cuanto al personaje, Mr. Bean es un hombre adulto inglés muy peculiar y a la vez algo poco cuerdo, su gracia radica en el hecho de meterse en varios líos por más simple que estos sean, además de las ocurrencias que a este se le suelen ocurrir para solucionar cada enredo en que se mete. Como pues darte cuenta todo es cuestión de situaciones cómicas en muchos casos llevadas al límite. Se puede decir que Mr. Bean es un niño grande, un hombre muy infantil al que por más que puede estar cometiendo un acto poco común o irritante en la vida real, siempre estarás de su lado. Su humor resulta algo elegante, ingenuo y ameno; es fácil que el espectador se sienta representado con él ¿Quién no se ha metido en un lío por cosas pequeñas?
En la serie no hay más personajes principales, es él únicamente interactuando con objetos, hechos u otros personajes secundarios. Si se tuviera que nombrar a otro personaje en la serie únicamente se podría contar a su oso de peluche llamado Teddy, parte importante para muchos capítulos de la serie ya que Mr. Bean suele interactuar con él como si fuera su pequeño amigo.