En nuestro afán por entender la historia del cine de Italia mencionamos en una edición pasada a la Sociedad Anonima Stefano Pittaluga. Pues bien, en el año 1932, Pittaluga muere, pero eso no significó ninguna traba para la industria del cine, pues inmediatamente ocupó su lugar el gran crítico e historiador florenciano Emilio Cecchi, quien no tardó en implantar la metodología que solían utilizar las compañías de Hollywood.
En ese entonces, Emilio Cecchi contrata a De Stefani, De Benedetti y Bonelli, todos ellos guionistas y realizadores que fueron parte importante en el cine italiano.