Hoy en día muchos recordamos con nostalgia una de las series argentinas más entrañables que nos ha dado la cadena Telefé. Sin duda nos referimos a Chiquititas; esta exitosa telenovela dirigida a toda la familia, que nos cautivó a lo largo de sus siete temporadas desde 1995 al 2001 y por la cual pasaron actores (en ese tiempo niños) de la talla de Benjamín Rojas, Felipe Colombo y Luisana Lopilato, entre otros.
El argumento de Chiquititas nos habla de la historia de dos pequeños huérfanos que no tienen el cariño que un infante necesita y que se ven envueltos en un contexto de ilegalidad y explotación.
Es común encontrar que en todas las temporadas la historia gire alrededor de una protagonista femenina que se encarga de cuidar a los niños, que se enfrenta a los antagonistas y de alguna manera trata de emular la función paternal. Obviamente está el personaje opuesto e insensible que muchas veces es el dueño de la casa hogar, que no entiende a los pequeños y está en conflicto con la protagonista.
A lo largo de las siete temporadas la telenovela llego a tener diversos cambios. En la primera temporada el hogar alberga a diez internas y donde el conflicto es desatado por la nueva directora Gynette Maniero interpretado por Natalia Lobo; quien es la típica mujer resentida y sin escrúpulos que busca quedarse con la casa. Mientras que en la segunda temporada el hogar se vuelve mixto y ya en la tercera la historia gira en torno a tratar de encontrar una nueva casa para los chicos.
En las temporadas siguientes se van incorporando más chicos y es a partir de la sexta temporada (año 2000) que el nuevo hogar pasa a llamarse “Rincón de Luz”. En la séptima temporada la trama vuelve a cómo comenzó; con una antagonista que es la directora Lidia, que ingresa a la casa para hacer pasar malos momentos a los chicos.